Gestión y gobierno


Resaltamos en términos de la educación en general y la institución en particular su carácter político, esto es reconocer y prever en ambos procesos, (que si bien están relacionados no son sinónimos) a la conflictividad, el antagonismo y la diferencia de intereses. No obstante nos compromete la búsqueda de lo común, que lejos de significar un resultado a una situación resuelta implica un “proceso inacabado de articular significados, hechos , situaciones particulares con aquellos de carácter universal, de generar norma y rituales que contengan a los distintos actores(…) en el marco de significados compartidos, de reconocer el desacuerdo como condición de trabajo” (Nicastro 2017:88). A propósito de esta concepción nos guían la tarea 3 organizadores: -la colectivización del trabajo, en la idea de promover siempre el arraigo, trabajando la pertenencia, y el valor de la experiencia con otros donde todos se sientan beneficiados y los resultados sean responsabilidades compartidas. -la atención a las particularidades porque la época demanda alto grado de intervención por la fragilidad de las condiciones sociales, de las normas, y los vínculos. Quizá hablar de lo particular signifique construir un espacio material y simbólico de articulación donde el desajuste sea una posibilidad. Ciertamente atender lo particular refiere a democratizar en el mejor sentido del término, es decir es considerar la “otredad” en cada una de las situaciones. -Construcción de mediaciones esto implica determinar un encuadre, un marco que sostenga y justifique la decisión y determine los elementos para las líneas de acción.

Para seguir leyendo: Proyecto Institucional