La voz de nuestras graduadas


"Empezar una carrera no es decisión fácil. Sin embargo, las dos nos lo propusimos entrados los treinta. Sostener una cursada diaria, trabajando y llevando adelante un hogar, no es para nada fácil. Sin embargo, ambas lo logramos. Cumplimos nuestro objetivo, pero sin dudas no hubiese sido lo mismo si no nos cruzábamos. Es que nunca es lo mismo si lo mismo es distinto. Y es que el Integral tiene eso: no solo te da personas que te forman con profesionalismo, sino que te despierta (si es que estaba dormido) ese costado solidario. Porque no es fácil elegir una carrera con la responsabilidad y la certeza de que no es una carrera contra el tiempo. Todo lo contrario: es con el tiempo cuando se logra que el aprendizaje se encarne en uno. Es el tiempo el que nos da la seguridad de que nada es seguro. Y es ahí, en ese tiempo donde uno encuentra personas que no esperaba encontrar, ni siquiera sospechábamos que nos encontraríamos con todos los que nos habitaban. Todo esto sucede en el Integral. Por eso hoy, después de transcurridos algunos años de finalizar la carrera, nos sigue convocando en ronda sin rótulos, en ronda catárquica de docentes luchando por un mundo más justo y solidario. Eso es el Integral.".